(Artículo 40 decreto 1965) Las situaciones que afectan la convivencia escolar y el ejercicio de los derechos humanos, sexuales y reproductivos se clasifican de la siguiente manera: TIPO I, TIPO II Y TIPO III

 

SITUACIÓN TIPO I

 

Conflictos manejados inadecuadamente y situaciones esporádicas que inciden negativamente en el clima escolar. No generan daños al cuerpo o la salud física o mental.  

 

Las situaciones que se pueden presentar pueden ser las siguientes:

 

Altercados, enfrentamientos o riñas entre dos o más miembros de la comunidad educativa de los cuales por lo menos uno es estudiante y siempre y cuando no exista una afectación al cuerpo o a la salud de cualquiera de los involucrados. 

 

SITUACIONES TIPO II

 

Corresponden a este tipo las situaciones de agresión escolar, acoso escolar y ciberacoso, que no presenten revista las características de la comisión de un delito y que cumplan con cualquiera de las siguientes particularidades:

 

a) Que se presenten de manera repetida o sistemática.

 

b) Que causen daños al cuerpo o a la salud (física o mental) sin generar incapacidad alguna para cualquiera de las personas involucradas

 

Las situaciones que se pueden presentar pueden ser las siguientes:

 

Agresión física: Puñetazos, patadas, empujones, cachetadas, mordiscos, rasguños, pellizcos, jalón de pelo, entre otras.

 

Agresión verbal: Acciones que buscan con las palabras degradar, humillar, atemorizar, descalificar a otros. También son insultos, apodos ofensivos, burlas y amenazas.

 

Agresión gestual: Acciones que buscan con gestos degradar, humillar, atemorizar o descalificar a otros.

 

Agresión relacional: Excluir de grupos, aislar deliberadamente y difundir rumores o secretos buscando afectar negativamente el estatus o imagen que tiene la persona frente a otros. (Afecta la relación entre otros)

 

Agresión electrónica: Consiste en la divulgación de fotos o videos íntimos o humillantes en Internet u otros medios, realizar comentarios insultantes u ofensivos sobre otros a través de redes sociales y enviar correos electrónicos o mensajes de texto insultantes u ofensivos, tanto de manera anónima como cuando se revela la identidad de quien los envía para ejercer maltrato psicológico y continuado.

 

Acoso escolar (bullying): conducta negativa, intencional metódica y sistemática de agresión, intimidación, humillación, ridiculización, difamación, imposición, aislamiento deliberado, amenaza o incitación a la violencia o cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico o por medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente, por parte de un estudiante o varios de sus pares con quienes mantiene una relación de poder desigual, Aplica para estudiantes, docentes, directivos y padres de familia.

SITUACIONES TIPO III

 

Corresponden a este tipo las situaciones de agresión escolar que sean constitutivas de presuntos delitos contra la libertad, integridad y formación sexual

 

Las situaciones que se pueden presentar pueden ser las siguientes: 

 

Violencia sexual: Se entiende por violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes todo acto o comportamiento de tipo sexual ejercido sobre un niño, niña o adolescente, utilizando la fuerza o cualquier forma de limitación física, psicológica o emocional, aprovechando las condiciones de indefensión, de desigualdad y las relaciones de poder existentes entre víctima y agresor.

 

Vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes: Es toda situación de daño, lesión o perjuicio que impide el ejercicio pleno de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

 

Además:

1.     Atentar contra la vida de cualquier integrante de la comunidad educativa.

 2.     Faltar al valor de la honestidad, hurtando materiales, implementos objetos… de los integrantes de la comunidad educativa, o de la institución. 

 3.     Ingresar a la institución elementos explosivos, armas corto punzantes o de fuego, que puedan causar lesión a los integrantes de la comunidad.

 4.     Causar daño de forma intencionada a los bienes de la institución.

 5.     Ingresar, consumir o comercializar sustancias psicoactivas legales (tabaco y alcohol) e ilegales.